A veces resulta difícil convencer a los niños para que practiquen deporte. En la era de las videoconsolas y los ordenadores avanzados para uso doméstico, montar en bicicleta o jugar al fútbol puede parecer algo habitual. ¿Qué hay de diferente cuando se trata de bucear? Adentrarse en aguas profundas, penetrar en restos de naufragios, admirar criaturas marinas y superar los propios miedos y debilidades puede resultar realmente atractivo. Por eso recomendamos el submarinismo para niños, como una forma de moverse, explorar el mundo y alejarse de las pantallas brillantes.
Ventajas del buceo
Si su hijo quiere bucear, significa que pasará su tiempo libre de forma activa. También puede vivir increíbles aventuras bajo el agua, ya sea en la piscina o en unas vacaciones exóticas. Un niño que asista a clases de buceo, sobre todo de submarinismo, aprenderá a utilizar el equipo de buceo y sentirá responsabilidad por sí mismo y por los demás buceadores que le rodean. Se trata de un paso importante hacia el trabajo en equipo y la colaboración. De paso, también engullirá algunos conocimientos de física y biología, pero también llegará a conocerse a sí mismo, sus puntos fuertes y débiles.
¿Cómo es aprender a bucear?
Antes de que un niño pueda siquiera sumergirse, debe completar un curso preparado por profesionales, que consta de dos partes, teórica y práctica. La parte práctica incluye conferencias en un formato accesible sobre construcción de equipos, física básica, conocimientos médicos, conceptos relevantes para los primeros auxilios. Después de las clases teóricas, sólo queda dar clases de buceo en la piscina, donde el agua es perfectamente transparente y agradablemente cálida. Sin embargo, los elementos de la teoría se asimilan y recuerdan constantemente, y el niño aprende sobre todo jugando. Y lo más importante: si no se siente a la altura, nunca se le obliga a sumergirse.
A partir de ocho años se puede participar en clases de submarinismo
Cada padre es el que mejor conoce a su hijo. Algunos niños pequeños ya sienten tanta curiosidad por el mundo a los pocos años que nada les impedirá buscar nuevas experiencias. Por lo tanto, si un niño de ocho o diez años quiere bucear, nada se lo impide. Para muchos niños, el submarinismo es una gran diversión, pero también una oportunidad de mostrar a sus compañeros sus habilidades únicas y sus aficiones fuera de lo común. Sin embargo, las restricciones para sumergirse en el agua se establecieron de antemano. Los niños de 8 a 15 años pueden descender hasta 12 m de profundidad con equipo de submarinismo, mientras que los mayores de 15 años pueden alcanzar una profundidad máxima de 20 m. Al mismo tiempo, nadie define cuál es la edad ideal para empezar un curso de buceo. Es el niño, junto con los padres, quien debe sentir que las actividades en la piscina serán muy divertidas y no le causarán ansiedad.
¿Es el buceo una gran inversión?
Los padres no necesitan invertir grandes recursos para que su hijo pequeño empiece a bucear. Para comenzar el curso, no es necesario disponer de equipo propio, ya que el uso de máscara, equipo de respiración subacuática y aletas está incluido en el precio de las clases del instructor. Es más importante que el niño se sienta cómodo en el agua y que sepa nadar de forma independiente. Se recomienda que el alumno sea capaz de nadar 200 metros de piscina, pero el estilo y el tiempo son irrelevantes. Sin embargo, el instructor necesita ver cómo se comporta y se siente en el agua el posible participante en el curso de buceo. El miedo al agua, a sumergirse, a mojarse la cara, la claustrofobia y una forma física muy deficiente son factores que pueden suponer un obstáculo para iniciar un curso.
El buceo es un deporte seguro para los niños
Hablamos, por supuesto, de buceo recreativo en un entorno controlado, bajo la dirección de un instructor. Sin embargo, con el tiempo, una vez que el niño se haya sumergido unas cuantas o una docena de veces, será capaz de bucear incluso en aguas abiertas y descender a profundidades considerables. Muchos niños también acuden al curso con sus padres. Participar en actividades juntos une a la familia, ayuda a estrechar lazos y reaviva la fascinación por el deporte. Así que puede que sus próximas vacaciones familiares sean buceando en las aguas de Egipto, Zanzíbar o las bahías griegas. Esta alternativa a unas perezosas vacaciones en la playa puede resultar beneficiosa para las relaciones familiares. Sin embargo, siempre merece la pena tener en cuenta a todos los participantes en una inmersión, estar en guardia y prestar apoyo en los momentos más difíciles. Completar un curso profesional es la base para bucear con éxito, tanto si el alumno tiene 10 como 90 años.
Bonos para cursos de buceo para niños en la piscina Deepspot
¿Su hijo podría disfrutar buceando en la piscina? ¿O tal vez se acerca la importante celebración de su sobrino o sobrina? Cualquier ocasión es buena para regalar a su hijo un vale para un curso de buceo para niños.
El niño al que quiera regalar un bono de buceo debe tener al menos 8 años, saber nadar como mínimo y no tener miedo al agua.
El buceo para niños en la piscina Deespot es una oportunidad para probar la apnea y el submarinismo. ¿En qué disciplina se sentirá más cómodo su hijo?
Elija el buceo para niños: un vale para su primera inmersión con botella o un vale para su primera inmersión sin escafandra autónoma. Ambos tipos de buceo garantizan experiencias extremas y recuerdos para toda la vida. ¿Quizá a su hijo le haya picado el gusanillo del buceo y pronto empiece a desarrollar y mejorar su competencia en cursos posteriores?
